sábado, 7 de marzo de 2020

Pobre Muchacho, Tristán Corbière


El, que altivo silbaba su tonada en falsete,
Se humillaba ante mí: lo veía buscar…
No encontrar…, me gustaba percibir la torpeza
De este héroe que no supo descubrir que me amaba.
Sobre su corazón tempestuoso alcé
Cabrillas. Él miraba… ¿Eso lo consumía?
¡Qué instrumento tan reacio a dejarse pulsar,
Un poeta!… Y pulsé. Yo pulsé y me gustaba.
¿Ha muerto?… Era un muchacho, por lo demás curioso.
¿Tomó excesivamente en serio su papel?
Sin decírmelo… al menos. –Porque ha muerto, ¿de qué?…
¿Acaso se dejó vaciar de poesía?…
¿Moriría de tisis, de beber o de chic?
O quizás, finalmente: de nada…
  O bien de Mí


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