El, que altivo silbaba su tonada en falsete,
Se humillaba ante mí: lo veía buscar…
No encontrar…, me gustaba percibir la torpeza
De este héroe que no supo descubrir que me amaba.
Se humillaba ante mí: lo veía buscar…
No encontrar…, me gustaba percibir la torpeza
De este héroe que no supo descubrir que me amaba.
Sobre su corazón tempestuoso alcé
Cabrillas. Él miraba… ¿Eso lo consumía?
¡Qué instrumento tan reacio a dejarse pulsar,
Un poeta!… Y pulsé. Yo pulsé y me gustaba.
Cabrillas. Él miraba… ¿Eso lo consumía?
¡Qué instrumento tan reacio a dejarse pulsar,
Un poeta!… Y pulsé. Yo pulsé y me gustaba.
¿Ha muerto?… Era un muchacho, por lo demás curioso.
¿Tomó excesivamente en serio su papel?
Sin decírmelo… al menos. –Porque ha muerto, ¿de qué?…
¿Tomó excesivamente en serio su papel?
Sin decírmelo… al menos. –Porque ha muerto, ¿de qué?…
¿Acaso se dejó vaciar de poesía?…
¿Moriría de tisis, de beber o de chic?
¿Moriría de tisis, de beber o de chic?
O quizás, finalmente: de nada…
O bien de Mí
O bien de Mí
No hay comentarios:
Publicar un comentario